Ayer fue el día Nacional de Catalunya, la Diada, en la que se conmemora la caida de Barcelona ante las tropas Borbónicas.
Recuerdo que cuando, hace años, me comentaron qué era la Diada, me pareció muy chocante que el día nacional se celebre en conmemoración de una derrota.
Ésta ha sido la primera Diada en que he ido al «meollo» de las celebraciones, donde se organizan los actos, etcétera. Y me dí cuenta de que la Diada, es una fiesta eminentemente política. Es una fiesta de exaltación de Catalunya Nación-Nacional. Por tanto, no; no es una fiesta transversal. Porque los catalanes no nacionalistas, no estarían representados en ello.
A todos los que he preguntado (y no son pocos, creedme), me han venido a decir que día catalán, bonito, transversal y todas esas cosas, es Sant Jordi, en el que todos (y yo el primero), de Izquierdas y Derechas, Nacionalistas, Independentistas, Españolistas, Bereberes, etcétera, compran un libro, o una rosa. (Personalmente pienso que tiene bastante más gracia que te regalen un libro a que sea una flor (si alguna feminista quiere denunciarme por esta afirmación machista y reaccionaria, abajo tiene mi email)).
Entonces; aquí viene la cuestión; ¿Debe de ser el Día Nacional de Catalunya un día en el que por definición, hay una parte de Catalunya que no está representada? ¿Ha de ir el PP a la ofrenda a Rafael Casanova? Lo pregunto de otra forma: ¿El ser de un partido nacional español implica que uno está de acuerdo con todo lo que hizo Felipe de Anjou? Yo pienso que no tendría por qué.
Es el problema de siempre; aquí (en Catalunya y en toda España), no valen matices. O estás al 100% conmigo, o contra mí. Si le pones flores a Casanova implica que has de querer una Catalunya independiente (más o menos). Si eres de un Partido Nacional, has de querer que Catalunya sea una provincia o una región de variado folklore.
¿No perdemos un poquito la mesura a veces?
Yo ya he dicho, y repito, que para mi Felipe V, ha sido lo peor que le ha pasado a España, porque de aquellos polvos vienen estos lodos, y que, en contra de lo que algunos piensan, esto de «Cataluña y el Catalán», no son unos señores que han decidido inventarse algo para jorobar al personal…Aquí hay una sensación que vendría a ser un poco la siguiente:
En Catalunya había una Cultura, una Historia, y unas especificidades políticas (dentro de España, eh?); llegó Felipe V y dijo…se acabó. Y de eso han pasado 300 años. Y todo lo que ha sido intentar recuperar cultura, historia, política, o lo que sea, desde fuera de Catalunya, a veces se ve como «concesión que graciosamente hace el Estado» a Catalunya. Y eso es una de las cosas que hacen daño…eso de que «es una graciosa concesión del Estado».
Hoy, teniendo una conversación con un buen amigo, me comentó que ayer tuvo una conversación con un catalán que solo habla castellano, y le dijo que si hubiera un referendum sobre la Independencia de Catalunya, votaría que sí. Y no lo haría por razones históricas ni nada por el estilo. Por una razón puramente económica: Aquellas cosas que son de titularidad del Estado funcionan peor aquí que en otras partes. Aquí todo es de peaje, y lo de Rodalies/Cercanías de RENFE no tiene ni nombre ya…
Pero a veces, desde fuera, se usa un argumento un poco tramposo: «Es que Catalunya es más rica; la gente tiene más dinero, etcétera». Bien. Imaginemos que eso es cierto: que la media catalana (olvidemonos de la desviación típica), es superior a la de Andalucía. Vale.
El problema es que aquí aunque aquí haya más gente con más dinero que en Andalucía, no se pueden construír carreteras públicas, o mejorar RENFE, o hacer más grande el Prat, porque todo eso ES DE TITULARIDAD PUBLICA NACIONAL, es decir; aquí haya dinero o no, da igual, porque aquí no podemos arreglar Renfe en Catalunya. La tiene que arreglar el Gobierno de la Nación. Y no lo arregla; y arregla antes en unos sitios que en otros (lo cual está muy bien, pero el problema es que hay que ver el tema de la densidad de población, que ahí es donde duele), y cuando arregla aquí algo, se da cera para dar y regalar y se sale con la cantinela de que «todo para los Catalanes». (Sólo como hipótesis de trabajo: ¿Y si eso de «todo para los Catalanes», «los Catalanes quieren todo el dinero», etcétera, no fuera tan así?).
Total, que por este tipo de cosas, ese señor que no habla catalán, ni siente las esencias de la Catalanitat, estaría dispuesto a votar a favor de la Independencia.
Y yo, que lo último que quiero es una Catalunya independiente de España (yo quiero una Catalunya cómoda dentro de una España Grande), empiezo a ponerme nervioso y a pensar si, victimismos aparte, con según que comportamientos, no estaremos fomentando el independentismo catalán desde fuera, aunque creamos que hacemos lo contrario…